"No eres tu negocio". 

Somos muchas las que emprendemos desde la vocación de ofrecer algo que nos apasiona. Cuando tienes tu propio negocio es obvio que le vas a dedicar muchas horas, y más aún cuando es tu principal fuente de ingresos. Tu negocio es una creación algo que surge a través de ti, es una manera de materializar ideas. 

Lo que creas, es simplemente eso, algo que creas. Podrías cerrarlo y tú seguirías existiendo. Por eso es importante verlo como tal. Los resultados de tu negocio no hablan de ti (como persona), pero sí de las acciones que estás llevando a cabo. 

Es un tema bastante amplio que iremos desarrollando a lo largo de las semanas, pero vamos a empezar a tirar del hilo. Así que te propongo que desarrolles la respuesta a la siguiente pregunta: 

“¿Quién soy yo, más allá de mi negocio?” 

Y puede parecer contradictorio, pero tú, como persona humana, eres el pilar fundamental de tu negocio. Y para eso es clave que haya equilibrio entre tu vida personal y profesional, para evitar que te quemes y que lo único en lo que pienses sea el trabajo. 

Propuesta: Haz una lista de por lo menos 15 cosas que te gustaría hacer para ti, solo por el mero hecho de disfrutarlas. 

Escoge 1 de ellas (pueden ser cosas pequeñas) y esta semana date el regalo de dedicarte un espacio para hacer algo por y para ti.